Bienvenidos a este, mi pequeño espacio. Las letras son mi pequeña obsesión, por lo que me encantaría compartir con vosotros los resultados de esta pasión. Compartiré mi opinión de los libros que vaya leyendo, pero además me gustaría que podaís leer mis propios cuentos, relatos y escritos. Es un espacio personal, pero espero poder convertirlo en algo que podáis disfrutar conmigo.

lunes, 30 de marzo de 2015

Entrevista a... Arwen Grey.

Hoy estamos de estreno. Y qué mejor que inaugurar una sección con una persona como la que os traigo, a la que aprecio simplemente por ser como es, más allá del mundo de la literatura (sin el cual, por otra parte, no la habría conocido).

Os presento a Arwen Grey, o más bien a la mujer que se esconde detrás de este nombre. Pero mejor, que se presente ella:


Soy de Donostia y tengo 37 años, casi 38. Escribo desde niña y he publicado varias historias por mi cuenta y varias más con editoriales distintas, como Ediciones B, Romantic Ediciones y Harlequín. También he participado en varias antologías de relatos de varios géneros, desde la histórica al terror.


-Arwen Grey es un pseudónimo. ¿Tiene algún significado oculto o un porqué? ¿Por qué no publicar con tu nombre real?

Cuando publiqué, fue muy repentino, no lo pensé demasiado. No puse mi nombre real porque no me parece muy de autora de romántica jaja. Como pensaba que era un mero experimento, que no iba a vender ni dos libros, escogí el nombre de un personaje de algo que estaba escribiendo en ese momento, una autora de romántica que acaba asesinada. De haberlo pensado mejor, no habría escogido ese nombre, que nunca me ha acabado de gustar.


-Asesinada, eh… eso se merece una explicación.

Estaba yo escribiendo una de asesinatos, que matan a autores de distintos géneros, y Arwen Grey era la de romántica jajaja


-¿Qué te parece que Grey se haya convertido en un apellido tan popular? ¿Te relacionan con las 50 sombras?

Por desgracia, me han preguntado varias veces si lo escogí por el dichoso libro. La respuesta es que yo lo vi antes jajaja.
Es cierto que hay varias autoras con ese nombre y que seguro que nos confunden, pero es lo que hay, a estas alturas tengo que conformarme, supongo.


-¿Cuál es el libro que despertó tu pasión por las letras?

Recuerdo haber leído desde siempre. Cuando empecé a leer romántica, pensé que yo también podía imaginar historias similares. Las escribía para mí hasta hace poco más de dos años. No recuerdo ningún libro en particular que me hiciera pensar que yo podía hacerlo, pero me gustan mucho los clásicos del siglo XIX, desde las Brontë y Austen, hasta Stendhal y Alexandre Dumas.


-¿Qué género sueles leer?

Leo un poco de todo, pero ahora estoy un poco saturada de novelas, así que me ha dado por leer ensayos de diversas temáticas, sobre todo libros sobre técnicas literarias y de historia.


-¿Papel o ebook?

Para mí, el formato es lo de menos. Si te gusta leer, lees en el soporte que tengas a mano en ese momento. Para leer, no se puede negar que el formato ebook es más cómodo y ergonómico, por no hablar de que no se ocupa espacio, un problema cuando has acumulado libros desde niña. Sin embargo, los libros de consulta como libros de anatomía etc, necesitan de un formato de calidad y tamaño aceptable, de modo que todavía es necesario el papel.

-¿Hay algún libro que te haya cambiado la vida?

Podría decir que los libros en general han cambiado mi vida. No concibo mi vida sin la literatura.


-¿Qué libro no has sido capaz de terminar de leer y por qué?

“El nombre del viento”. Me parecía aburrido y un poco mezcla de varios que había leído en su momento. Yo era una gran lectora de literatura fantástica, así que pocas cosas me sorprenden. "Juego de tronos" me gustaba al principio, pero ya me aburre. Todo está visto e inventado, y su largura las lastra. Suele pasar en todas las grandes sagas, en algún momento se desinflan irremediablemente.


-¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Sabes el final de la historia cuando empiezas a escribir?

Nunca empiezo una historia sin saber, al menos, lo más importante que va a ocurrir. Siempre digo que una historia es como un viaje, si no sabes el destino, no sabes cómo llegar, te puedes perder mil veces por el camino. Cuando sabes todo lo que va a pasar, es complicado quedarse en blanco. Cierto que puedes tener días mejores o peores, o rachas de cansancio, pero nunca te quedarás pensando ¿y ahora qué?
Me gusta hacer un esquema primero, lo más detallado posible, para no perderme después mientras escribo. Además, me gusta tener una cierta disciplina a la hora de trabajar, al menos cada día dedicar un poco de
tiempo a ello.


-Por norma, ¿cuánto tiempo tardas en escribir una historia?

Depende de la historia, pero unos dos o tres meses, a veces algo más, según mis horarios de trabajo y las ganas con las que la coja. También es cierto que soy rápida y mis historias no son excesivamente largas, así que hay tiempo de sobra. Eso sí, me gusta coger varias semanas después para revisar con calma.


-De los libros que has escrito ¿cuál es tu favorito?

Tal vez “Mi honorable caballero”, que es el que más tardé en escribir, y también el más complejo.


-¿Tienes algún personaje especial para ti? ¿Por qué?

Dudaría entre Benedikt McAllister de “Mi honorable caballero”, por su honor y su sentido del humor, a su pesar, y entre Greg Madison, que creo que es a la vez el favorito de las lectoras.



-Has escrito diferentes géneros ¿Crees que eso te beneficia y enriquece o por el contrario crees eso de quien mucho abarca poco aprieta?

Escribo en cada momento lo que más me apetece. Es cierto que en la romántica me encuentro más tranquila, quizás por lo de mejor malo conocido. En todo caso, no descarto acabar de una vez mi novela de crímenes o seguir tocando otros géneros. Cada historia tiene su tono y su género, y nunca sabes por dónde te van a llevar las ganas.
Me gusta probar cosas distintas, probar otros tonos y géneros, nunca se sabe a qué le puedes llegar a coger el gustillo.
 

-Tienes mucho sentido del humor ¿crees que eso se refleja en tus novelas?

Quiera o no, siempre hay humor en lo que escribo. Yo siempre digo que mis historias son súper dramáticas, pero la gente se parte de risa con ellas. Me ha costado, pero he de admitirlo, soy graciosa sin quererlo.


-Para tus contactos de Facebook, Alain ya es conocido, pero para los lectores que no te conozcan, dinos: Alain y tú…

Somos la pareja perfecta: él no habla, yo no callo, él es un trabajador incansable, yo una vaga, yo canto, él me sufre en silencio, él es pulcro y yo un desastre…
Si no existiera, habría que crearlo. Si no le quisiera, le odiaría a muerte, y creo que es mutuo jajaja.


-¿Puedes contarnos algo de lo que estás escribiendo ahora mismo?

Estoy escribiendo una historia sobre escritores. Son rivales y no parecen tener mucho aprecio el uno por el otro, pero ya sabemos cómo suelen funcionar las cosas en la literatura romántica, tal vez no se odien tanto como ellos creen.



-Has pasado de la autopublicación a formar parte de una editorial. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de cada método?

Para mí, la autopublicación tiene muchas ventajas, y casi todas me gustan: control absoluto del producto y los tiempos, la economía, poder llevar las cuentas…
Con la editorial, hay menos cosas que puedas controlar, aceptar el manuscrito lo mejor posible y poco más. Se gana menos, a veces te llevas disgustos con las portadas y, básicamente, tienes la sensación de que no hay nada en tus manos.
Perooooooo, por desgracia, llegar a una editorial, o varias, como es mi caso, te da “prestigio”, y hay gente que mataría por ello jajaja.
Yo sigo creyendo que lo importante son las historias, lleguen en la forma que lleguen. Soy así de rara.


-¿Hay alguna noticia que nos quieras contar?

El 7 de mayo Romantic Ediciones publicará una reedición de “El secreto de los McKay”, que en su momento publiqué por mi cuenta. Y también acabo de firmar mi segundo contrato con Harlequín. No puedo dar más datos sobre ello, porque no tengo ni fechas ni nada, por el momento.



-¿Cómo crees que está el panorama literario y cultural en general en España?
Creo que la gente lee rápido y mal. Se prima leer mucho sobre leer bien. De hecho, la gente presume de leer cientos de libros al año, como si fuera una competición.
Comprendo que todos queremos evadirnos de la realidad, que no es nada bonita, pero la gente está perdiendo el hábito de pensar o reflexionar con lo que lee. Todo lo que no esté lleno de fuegos de artificio (entiéndase asesinatos en novela negra o sexo en la romántica, etc), les da la sensación de que no pasa nada, cuando a veces hay cosas que les pasan por alto, porque se ha perdido el hábito de fijarse en el fondo de las historias.
Claro que, por qué no decirlo, toda la culpa no la tienen los lectores. También los autores nos vamos a lo fácil, sabiendo qué va a gustar y qué no. A mucha gente le da miedo arriesgarse a hacer cosas nuevas, y es muy triste.


-Elige un fragmento de cualquiera de tus historias que sea especial para ti:

“Quizás debió sospechar lo que vendría a continuación cuando lo vio entrar en el laboratorio el lunes siguiente, con una sonrisa depredadora adornando su hermosa cara.
O tal vez debió hacerlo cuando la arrastró al despacho, cuya enorme ventana dejaba ver un radiante día.
El caso es que cuando la besó, Sienna sólo pudo atraerlo más hacia sí, con un inusitado instinto devorador.
Daba igual que fuera una treta.
Daba igual que fuera una mentira.
Daba igual que fuera una actuación.
El caso era que, en ese momento, él la estaba besando y nada más importaba.
De algún modo, Greg consiguió sentarla en su escritorio y colocarse entre sus piernas abiertas para poder besarla mejor.
Cuando su lengua entró en la boca de Greg, Sienna se justificó a sí misma diciéndose que su actuación debía resultar convincente.
Y la respuesta de Greg fue más que convincente, pensó con el hilo de conciencia que aún le quedaba.
Dios, besaba de maravilla. ¿Cómo había podido olvidarse de eso?
La boca de Greg abandonó la suya e inició un recorrido ardiente por su mandíbula, rumbo a su oreja.
—Perfecto, están todos mirando –creyó oírle decir a través de una bruma de deseo.
—Ummm –fue lo único que se le ocurrió responder. En realidad fue la única palabra coherente que pudo pronunciar.
La boca de Greg abandonó su oreja esta vez para recorrer el camino de vuelta hacia su boca. Pero no la besó. Diablos.
—¿Crees que he sido lo bastante convincente? –preguntó con una sonrisa digna del mismísimo diablo.
Sienna, con la mente ligeramente más clara, recordó de pronto el motivo de esa escena.
—Un poco sobreactuado –repuso con una voz que hubiera deseado que no sonara tan temblorosa.”

UNA FÓRMULA PARA EL AMOR


-Para terminar deja un mensaje para tus lectores:

Que se abran a géneros nuevos y a autores desconocidos. Nunca se sabe si lo mejor está todavía por conocer.
También me gustaría darles las gracias por apoyarme desde el principio. ¡Nunca sabré qué me ven! Jajaja.


viernes, 27 de febrero de 2015

Blogger ha rectificado, así que yo también. El blog permanecerá abierto. Aunque no sé cuando volveré a publicar en él, mucho menos con regularidad.

Disculpad las molestias.

Y gracias a todos.

martes, 24 de febrero de 2015

este blog cierra


Ante la nueva política de blogger y la prohibición de sexo, cierro este blog. No es que el contenido sexual fuese primordial aquí, pero sí ha habido algunos relatos subidos de tono y escenas de sexo en la blognovela "La pequeña florecilla" y no quiero estar en un sitio en el que no pueda publicar lo que se me antoje, ya sea un relato, una una imagen o lo que sea... Así que, antes de aceptar una censura... lo dicho, hasta más ver.

Con todo el dolor de mi corazón, me despido.

Muchas gracias a todos los que habéis leído mis relatos y mis criticas. A los que habéis comentado y a los que os habéis pasado por aquí y me habéis dedicado un poquito de vuestro tiempo. Mil gracias, de verdad. 

Y mil besos picantes, 
.

Y solo por joder....



Enlace a la noticia de prohibición

jueves, 25 de septiembre de 2014

Un matrimonio aburrido (relato erótico).



Había pasado. Tras diez años de matrimonio, la monotonía había tomado el control de su dormitorio. Pero eso estaba a punto de cambiar… se dijo Laura mientras observaba dos disfraces diferentes, en la tienda erótica a la que le había costado tanto entrar. Ante ella tenía el uniforme de colegiala y el de sirvienta, dos clásicos en lo que a disfraces eróticos se refiere, por un momento pensó que aquello sería un tópico ¿una mujer adulta disfrazada de colegiala y pidiéndole a su “profe” que la castigue porque ha sido mala? Le vino a la cabeza la imagen del anciano profesor de biología que siempre la castigaba y soltó el disfraz con un poco de asco. Mejor el de criada. Lo compró y salió tan rápido como pudo, esperando que ningún conocido la sorprendiese en aquel sitio. ¡Como si estuviese haciendo algo malo! Se reveló contra su propia vergüenza y levantó la cabeza, ella no estaba haciendo nada de lo que avergonzarse.
En casa sacó el vestido y empezó a prepararse. Su marido no tardaría en llegar.
El disfraz era de una pieza, una camiseta de tirantes de seda transparente negra ribeteada de un encaje blanco, una vez que llegaba a la cintura se abría en un volante del mismo material hasta la altura del muslo, conjuntado con un pequeño delantal blanco. No había bragas y se alegró de haberse decidido a rasurar su zona más intima, que a la vista entre aquella transparencia negra resultaba de lo más tentadora. Añadió al atuendo unas medias de red negras y unos tacones altos, se peinó con el pelo suelto en una melena salvaje, pero colocando la cofia de criada en su sitio. Estaba lista.
Cuando él entró lo primero que vio fue un culo. Un culo desnudo que se movía en ritmos ondulantes mientras su dueña, a cuatro patas limpiaba el suelo con un trapo. Pronto la dueña de aquel maravilloso trasero se volvió, pero sin incorporarse del todo, quedando de rodillas, le dijo:
-Buenas tardes, señor. La señora todavía no ha llegado. ¿Quiere que le prepare algo?
Por un momento Daniel estaba demasiado desconcertado para entender, su mujer estaba tan sexy… sonrió comprendiendo el juego.
-No, en absoluto, siga limpiando.
Se dirigió al sofá y se sentó, desde allí siguió observando a Laura. Esta se quedó frotando el suelo un poco más, así Daniel pudo ver como se bamboleaban sus pechos al repetir los movimientos circulares de la limpieza, en ese momento, se sentó sobre sus rodillas y suspiró fingiéndose agotada del trabajo.
-¿Quieres conservar este trabajo mucho tiempo, preciosa?
-Por supuesto, señor, lo necesito.
Daniel sonrió perversamente
-¿Y qué estás dispuesta a hacer?
Laura le miró como si no comprendiera
-Cualquier cosa…
-Ven aquí.
Laura se levantó y fue hasta su marido.
-Limpia aquí.
Daniel señaló el suelo que tenía apenas a un metro de distancia.
Laura cogió el trapo y se puso donde le indicaba, otra vez de espaldas a Daniel.
Él volvió a ver el movimiento rítmico de las caderas, y aquel precioso culo que lo volvía loco dando círculos. Alargó la mano y empezó a acariciarlo, Laura no pareció percibirlo y siguió con su limpieza. Entonces él fue bajando la mano derecha hacia los muslos y notó lo suave y depilada que estaba aquella zona. Hundió un dedo entre los pliegues de su sexo, acariciando al mismo ritmo que ella seguía, empezó a notar la humedad que iba naciendo en ella, así que decidió meter el dedo directamente ahí, lo movió en círculos, acariciando las paredes desde dentro. Ella no pudo evitar un gemido.
-¡Señor!
-Calla, o te despediré.
-Sí, señor.
Laura logró sonar apurada, como si temiese por su trabajo de verdad.
-Date la vuelta.
Cuando Laura se giró, se encontró con que Daniel no tenía pantalones y su miembro erecto se erguía frente a ella. Fue a ponerse de pie.
-No, sigue de rodillas. Lámela.
Laura se quedó de rodillas y se metió el miembro en la boca. Primero dio dos embestidas hasta la empuñadura, después se lo sacó y lo lamió de abajo a arriba jugando con la punta de su lengua en el glande, para finalmente metérsela entera en la boca. Daniel estuvo a punto de alcanzar su clímax en aquel instante, pero era aún pronto.
-Para.
-Como desee, señor.
-Quiero saborearte.
Laura fingió un rubor, aquello se le daba muy bien.
-Pero señor…
-Nada de peros. Túmbate en el sofá.
Ella hizo lo que le ordenaban, y enseguida él se situó con la cabeza entre sus muslos. No tardó en saborearla, estaba tan húmeda y excitada que su boca se llenó del sabor de ella en cuanto la puso allí, jugó con sus pliegues intentando descubrirlos, como si a fuerza de lengüetazos fuesen a alisarse, después lamió como si fuese un helado, y cuando ella ya no pudo más, la penetró.
No fue una penetración dulce, pero ella estaba tan lista para él que entró como si estuviese lubricada, rápido, hasta el fondo. Desde allí hasta el final no hubo mucho tiempo. Todo había sido demasiado intenso como para que ahora, a la hora de la verdad, la cosa fuese lenta y suave. La tomó, como un truhán tomaría a una doncella, rápido, duro y sin miramientos. Y ella lo disfrutó. Cuando se derrumbaron en el sofá, ambos lo tenían claro. La monotonía había llegado a su dormitorio, pero desde luego no estaba en su salón.

domingo, 27 de octubre de 2013

Los juegos del hambre: Opinión.



Tras la gran guerra que casi hace desaparecer a la humanidad, se forma en lo que antes era Estados Unidos
el país conocido como Panem, formado por trece distritos gobernados por el Capitolio. Sin embargo, los distritos, liderados por el número trece, se rebelan contra el Capitolio, dando como resultado la desaparición del distrito que inició la revuelta y la instauración de Los Juegos del Hambre, un espectáculo televisado anual que tiene como motivo mantener controlados a los distritos.
Katniss es una chica del Distrito Doce y el día de la cosecha…



He de reconocer que he tardado en leer esta saga porque la primera vez que escuché hablar de ella estaba en manos de mi prima de doce años y pensé “es un libro para preadolescentes, seguro que es algo como Crepúsculo” (y que conste que me leí Crepúsculo).  Sin embargo, cuando vi la película, me dije “aquí hay algo más”, y empecé a leer. ¡Espanto! ¿Eso es lo que leen los preadolescentes? Mi primer impulso, una vez terminada la novela, fue marcar el teléfono de mi tía y decirle que no dejara que su inocente niñita leyera algo así (tarde, puesto que ya lo había leído bastante antes que yo). Y es que es mucho más que una novela para adolescentes, es cruda, aunque no se regodea en la sangre (quizá lo justo), y sobre todo tiene un transfondo que no estoy segura de que pueda comprender un niño/a de doce años, aunque la forma sí es claramente para este target, con frases cortas y simples, escrito en primera persona del presente, con una protagonista adolescente, una subtrama amorosa y la importancia de la amistad (temas recurrentes en la literatura juvenil) y un ritmo pensado para enganchar al lector desde el primer momento y no perderlo con divagaciones. Sin embargo, si miramos más allá vemos que estas tres novelas son una clara denuncia a la deshumanización y a la pasividad que vivimos actualmente. Sí, no hay un reality en el que un puñado de adolescentes se maten unos a otros, pero si lo hubiese, ¿realmente nos escandalizaría? Vemos a diario violencia de todo tipo, y no nos inmutamos (de hecho, la mayoría vemos el telediario mientras comemos sin que nos quite demasiado el apetito). Lo más horripilante de este libro es pensar “se podría hacer, y sería un éxito”, porque lo sería, a pesar de todo, de lo inhumano, demencial y horrible que nos pueda parecer. Por supuesto, habría voces discordantes (gracias al cielo por ellas), pero la mayoría observaría impasiblemente su televisor, apoyaría a su campeón como si de un partido de futbol se tratase, y lloraría, gritaría y se enfadaría cuando perdiera. Pero durante los días que durase el “espectáculo” no se hablaría de otra cosa. Lo peor es saber que la gente se preocuparía de que pudiesen seleccionar a su hijo, y no de que se seleccionase a “un hijo”.
Puede que “viva” demasiado las historias, pero esta, sin duda, me ha dejado mal cuerpo, y no me refiero a su final, si no a ese sabor de boca que me dejan las buenas novelas, las que te hacen pensar en que quizás deberíamos plantearnos más cosas. Después de escandalizarme de que esa novela se dirija a un público tan joven, lo pensé mejor. Que lo lean los adolescentes, que se den cuenta de lo “rotos” que estamos, que con su pasión y su decisión juvenil hagan algo por cambiar las cosas.
Lloré con cada muerte, incluso con las de los asesinos más crueles, no podía dejar de pensar en que eran niños… niños obligados a matarse entre sí para sobrevivir…

Por suerte, nuestra depravación no ha llegado a tanto (al menos de forma socialmente aceptada, si no tengo mal entendido, sí que existen películas con muertes reales, aunque no sean legales el hecho de que existan ya dice mucho), y la novela se queda en eso, una buena novela, una historia digna de leer. Mi recomendación a todos.

P.D: Hace años vi la película de Battle Royale y cuando vi la película de Los Juegos del Hambre no pude evitar ver ciertas similitudes. Quiero leer la novela de Battle Royale y hacer una comparativa…

viernes, 9 de agosto de 2013

Espadas y rosas

Roy vuelve a Inglaterra después de tres años en las Colonias Americanas. En el barco, una joven llamada Abigail y su dama de compañía intentan subir a bordo, pero han perdido los billetes. Roy, gentilmente, les cede su camarote, pero cuando Abigail intenta un acercamiento durante el viaje, él la rechaza. Aún recuerda a Lamie, la mujer que rompió su compromiso poco antes de la boda. ¿Será Abigail capaz de enamorar a Roy, o su antiguo amor volverá a rugir cuando la encuentre en Londres?







La historia está muy bien ambientada y la política no resulta pesada, sino que le da un toque distinto. Personalmente creo que se le da demasiada importancia a un personaje para que luego resulte prácticamente irrelevante, pero me han soplado que habrá un libro de este personaje, así que se lo perdono :)
Tiene su puntito de intriga en la figura de "La Sombra de Escocia", el mítico personaje que lucha por la causa de los Estuardo y que intenta volver a encauzar una rebelión jacobita. Es fácil de leer, y la historia está bien llevada. Los personajes tienen personalidades muy fuertes, incluso Laime es demasiado cabezota XD y están bien definidos aunque, como ya he dicho, hay alguno al que me gustaría conocer más... ¡os lo recomiendo!