Bienvenidos a este, mi pequeño espacio. Las letras son mi pequeña obsesión, por lo que me encantaría compartir con vosotros los resultados de esta pasión. Compartiré mi opinión de los libros que vaya leyendo, pero además me gustaría que podaís leer mis propios cuentos, relatos y escritos. Es un espacio personal, pero espero poder convertirlo en algo que podáis disfrutar conmigo.

sábado, 16 de marzo de 2013

Se miraron a los ojos



Se miraron a los ojos, sabiendo que todo había terminado, que nada volvería a ser como antes. Las palabras dichas, incluso en una pelea como aquella, incluso sin ser palabras pensadas, incluso no siendo verdad, las palabras aquellas pesarían para siempre, les impulsarían como un motor hacía otro lado, hacia otra persona, hacia otra vida.
Se querían, a pesar de todo, aún se querían, pero ya no era suficiente, para ninguno. Y esa mirada era todo lo que les quedaba, ese adiós encubierto, ese hasta siempre sin palabras, sin abrazos, sin un “te echaré de menos”, sin un “hasta pronto”, sin un último beso.
Se separaron como solo dos personas que se quieren pueden hacerlo, odiándose por marcharse, llorando en silencio. Pero ella no dejó que él viera sus lágrimas y él no le pidió que se quedara. Ninguno dijo “aún te quiero”, porque sabían que ya no importaba, que el amor, a pesar de mover el mundo, a veces no es capaz de acercar a dos personas unos simples metros. Y que a veces, las palabras no se las lleva el viento, y las heridas que cicatrizan, no terminan de curar si no que se quedan como un feo recordatorio permanente. Se miraron, pero fue solo un momento, ninguno tenía fuerzas para mantener aquella mirada, para ver lo que reflejaban los ojos del otro.
Nadie dio los pasos que los separaban para dar un abrazo, nadie pidió una oportunidad. Nadie quería esa oportunidad ¿Cómo había pasado? Se habían querido tanto, habían reído tanto, se habían herido tanto…
Y se fue, "y la  vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido” y volvieron a reír, pero con otras personas, y volvieron a soñar, pero otros sueños, y volvieron a llorar, pero otras lágrimas, y un día se encontraron de nuevo. Porque la vida, a veces te hace cruzar la esquina equivocada y encontrarte de frente con alguien.
Y Para siempre resultó ser demasiado tiempo, habían pasado muchos años, muchas cosas, el tiempo suficiente para que los malos recuerdos se difuminasen, y que las palabras dejaran de pesar. Sonrieron, y se miraron a los ojos…

4 comentarios:

  1. Vaya este relato es increíble, me encantan esos relatos que tienen mucha intriga, pasión y que ademas te dan mucho en que pensar, creo que escribes de manera maravillosa y claro que seguiré leyendo tus relatos. Ojala puedas pasarte por mi blog, un beso desde el bosque de la Ninfa Celtica
    PD: Bienvenida al club

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    1. Muchas gracias!! Por supuesto que me pasaré por tu blog ;) Saludos ^^

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  2. muy bonito el relato!! me gustó mucho!! :)

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