Lealtades enfrentadas.

Judith Ordoñez es una escritora de fama a la que envían amenazas de muerte. Cuando sufre un

atentado, la vida de unas mujeres para las que significó y significa mucho se verá afectada de forma colateral.

Lo primero que pensé al ver la portada tan sugerente fue en un libro erótico. La contraportada no me quitó esa idea: "un triángulo amoroso en el que solo tienen cabida mujeres". Sin embargo, este no es un libro erótico, ni siquiera romántico. Puede que el amor, o el desamor, mueva a los personajes, y que toda la historia se cimiente en un triángulo amoroso, pero ese es solo el punto de partida. Lo que vemos, la historia que se cuenta, es la de después, lo que ocurre una vez que el triángulo amoroso termina, que una pareja se forma e irremediablemente alguien se queda fuera. Y es lo mejor que podía pasarle a la historia, ya que es mucho más interesante así. 

La novela está narrada por cuatro mujeres, cada una en primera persona, con alguna ayuda del narrador. Las personalidades de estas cuatro mujeres están muy bien definidas y trabajadas. Sin embargo, cada mujer se expresa del mismo modo, siendo ese el punto flaco de la historia, ya que la escritora no supo cambiar su estilo según el personaje, y lo que encontramos es eso: mujeres muy distintas que se expresan igual. 

Los ritmos, no obstante, sí ha sabido cambiarlos con maestría. La primera parte me deprimió, la segunda me conmovió, la tercera me divirtió y me indignó a partes iguales, y la última... ¡me encantó! Y es que la novela no puede dejar indiferente a nadie, la lucha de estas mujeres por encontrar su lugar hace que nos identifiquemos con ellas, incluso con la más cruel, pues solo actúa por miedo a quedarse sola...

En definitiva, un libro diferente, en el que las mujeres y su vida son las protagonistas, y el amor... bueno, el amor solo aparece como motor que las guía en una u otra dirección... como a casi todas las personas. Por cierto, me comenta la autora que está trabajando en la secuela, así que estad atentos ;)