Las tarántulas venenosas no siempre devoran a los dioses griegos

Gea es una chica normal y corriente a la que han partido el corazón. Tras una relación larga que termina cuando su pareja decide abandonarla por otra, decide que ya ha sufrido bastante por amor y se cierra en banda. El problema surge cuando aparece un antiguo amor dispuesto a sobrepasar todas esas barreras.



La novela es corta y se hace amena. Durante toda la historia tuve la sensación de que una amiga me estaba contando cómo empezó con su pareja. Es una novela que tiene más de treinta reseñas positivas, y esto se entiende cuando la lees. Es divertida, la protagonista se inventa palabras como "cuerníforo", que te hacen sacar una sonrisa. La única pega que le pondría es que, para mi gusto, se soluciona todo demasiado precipitadamente. Es decir, la relación está cada vez peor, y de pronto ¡hala! happy end.
A pesar de eso, merece la pena leerla, la protagonista hace que te identifiques al instante. ¿Qué mujer no tiene complejos? ¿O no ve una "mujer perfecta" y se compara? Los personajes secundarios son geniales, te diviertes un montón con Alicia y Graz, y es fácil sentirse a gusto con ellas, como si fueras una más del grupo, y te estuvieran contando la historia mientras os tomáis un café.